Todos los comercios se han visto afectados por la crisis provocada por coronavirus. El tiempo de reacción, además, ha sido mínimo. Por ello, las franquicias han tenido que tomar una serie de medidas para que les afecte lo mínimo posible.
En primer lugar, antes de pensar en la producción y en la facturación, las franquicias están pensando en el bien común. Son muchas las empresas que están mostrando su lado más solidario, colaborando al máximo con la sociedad.
Una de las iniciativas más solidarias por parte de las de las franquicias de restauración, es la entrega de menús de forma gratuita en hospitales, farmacias o comisarias. Algunas de las enseñas que se han unido a esta bonita iniciativa son: Santagloria, Taberna del Volapié, Tony Roma’s o Carl’s Jr.
Medidas de las franquicias frente al coronavirus
Aunque el Estado de Alarma ha obligado a cerrar al público todos los locales franquiciados, muchos han optado por seguir ofreciendo su servicio a domicilio. Evitando así despidos, y pérdida de facturación. Algunas de las franquicias que ofrecen su servicio delivery son: Ribs, o 100 montaditos.
En cuanto a las centrales franquiciadoras, muchas de ellas están siendo muy flexibles con los franquiciados, para facilitarles al máximo esta situación. Una de las medidas más comunes es la suspensión del pago de los royalties durante estos meses. El grupo empresarial Restalia (100 montaditos, TGB y La Sureña) ha sido de los primeros en aplicar dicha medida.
Además, es muy usual la creación de un departamento especializado en soporte y apoyo a los franquiciados. El objetivo de este departamento es dar soporte, soluciones y ayuda a los franquiciados mediante una serie de medidas que mejorarán la situación y resolverán muchos de los problemas planteados por los mismos.
El sistema de la franquicia es una red de establecimientos franquiciados, y en estas situaciones tan delicadas como la actual, la encargada de tomar las decisiones más importantes es la central. En el caso en McDonald s, la compañía tras revisar los casos de cada franquiciado, ha decidido que cada local actuará de acuerdo con sus necesidades. Es decir, les da libertad a las franquicias para decidir si hacer un ERTE o no.
En definitiva, las franquicias están intentando que el coronavirus tenga el menor impacto posible en su actividad, programando las mejores estrategias para recuperarse cuanto antes.
