La economía circular es la nueva protagonista de la cadena de franquicias Mango. Esta multinacional española ha lanzado la primera colección cápsula compuesta por fibras recicladas recogidas en sus tiendas a través del proyecto Second Chances.
Las prendas que se producen tienen están compuestas por un 20% de fibras recicladas y un 80% de algodón sostenible. Por ello tienen un menor impacto en el medioambiente.
Y es que en el año 2016 Mango lanzó del proyecto Second Chances. A través del mismo se han recopilado más de 32 toneladas de prendas el año pasado. Esto supone tres veces más que en 2018. Todo a través de los contenedores que tiene ubicados no solo en España sino también en Francia, Portugal, Alemania, Croacia, Holanda, Italia, Portugal y Reino Unido.
De la mano de Cáritas
MANGO inició este proyecto a través de Koopera, una cooperativa impulsada por Cáritas. El objetivo es dar a las prendas una segunda vida. Según su estado, se pueden reutilizar, volver a convertir en hilo, reciclar o quemar para generar energía.
Para estas prendas, nacidas de la economía circular, Mango ha usado 6 toneladas de tejido de algodón recuperado que se ha reciclado y se ha tejido de nuevo. Y no solo eso. Además, el proceso que se ha usado para teñir los tejidos ha permitido ahorrar un 85% de agua.
Y es que la franquicia multinacional de la moda se ha marcado como uno de sus objetivos aumentar la proporción de fibras sostenibles en sus colecciones. Por ello tiene una doble meta:
- conseguir que el 100% del algodón utilizado en sus prendas sea de origen sostenible antes de 2025.
- Aumentar el uso del poliéster reciclado en sus prendas para llegar al 50% antes del 2025 y que, antes de 2030, el 100%