España y Portugal seguirán teniendo tiendas Toys ‘R’ Us. Y es que, a pesar de que la matriz norteamericana ha echado el cierre, su filial en la Península Ibérica ha conseguido “salvar los muebles”. Todo gracias a la entrada de un nuevo inversor: el fondo luso Green Swan, que se ha hecho con el 60% de la compañía. Así, la juguetera comienza un nuevo periodo en el que ha decido abrir franquicias y reinventarse.
Los planes de Toys ‘R’ Us Iberia pasan por abrir 35 nuevas tiendas en España y Portugal. De ellas, 25 serán en formato de franquicias y, el resto, en propiedad. Además, su lavado de cara consistirá también en reforzar las ventas online y potenciar la experiencia de compra, con nuevos espacios en sus puntos de venta en los que los niños podrán probar los juguetes y los empleados hacer demostraciones.
Un gran despliegue para el que juguetera reforzará su plantilla. De hecho, ya para la campaña de Navidad se prevé que cuente con cerca de 2.000 empleados, frente a los 1.300 actuales.
Toys ‘R’ Us Express, el nuevo formato de franquicias
La nueva etapa de la popular juguetera trae consigo una apuesta decidida por el formato de franquicia. Y es que la enseña ha decidido comenzar a franquiciar sus tiendas pequeñas. Las mismas se llamarán Toys ‘R’ Us Express y su objetivo es abrir en torno a 25 en cinco años. Además, cada una de ellas supondrá la creación de entre 15 y 20 nuevos puestos de trabajo. Y, por supuesto, permitirán a la compañía establecerse en ciudades de menor tamaño y en el centro de las capitales.
En paralelo, Toys ‘R’ Us mantendrá sus tiendas propias de gran formato, con superficies cercanas a los 3.500 m2. En este caso sumará 10, con una o dos aperturas por año.
Además, a las ventas de estas tiendas propias y de las franquicias, se sumarán las del canal online. Y es que otro de los pilares fundamentales a potenciar por Toys ‘R’ Us será el del e-commerce. Un segmento en el que la compañía considera necesario estar a estas alturas.
Tiendas renovadas
El lavado de cara de Toys ‘R’ Us Iberia pasa por renovar las 61 tiendas que tiene en la Península. Tanto las 51 de España como las 10 de Portugal. El objetivo es reconvertirlas en espacios donde cada cliente pueda disfrutar de una completa experiencia de compra. Un proceso que se inició a mediados de septiembre en la tienda del centro comercial Islazul, en Madrid, y que este mes de octubre se ha comenzado a implantar en el resto de puntos de venta de la cadena.
Las nuevas tiendas contarán con espacios específicos para que los empleados demuestren cómo se usa cada juguete. Además, los niños podrán probarlos. También habrá talleres sobre matemáticas y ciencias para los más pequeños, así como charlas para los padres. Y se estrenarán nuevas secciones. Entre ellas, una para los abuelos y otra para los niños “adultos”. A esto se sumará el espacio ofrecido a los emprendedores del sector que quieran presentan en las tiendas Toys ‘R’ Us sus juguetes e innovaciones.
Para cumplir con esta fuerte apuesta por estrechar lazos con el cliente, Toys ‘R’ Us reforzará su plantilla. En este sentido, llevará a cabo entre 150 y 200 nuevas contrataciones.
Más proveedores locales
Otro de los retos que se ha marcado Toys ‘R’ Us Iberia es aumentar en un 25% el número de proveedores locales. Es decir, su intención es sustituir a sus proveedores internacionales –la mayoría, fabricantes chinos- por productores nacionales. Un movimiento con el que, además de abaratar costes y ganar en flexibilidad para adaptarse a los nuevos gustos y tendencias, ayudará a generar en torno a 1.000 empleos indirectos.
Así se salvó Toys ‘R’ Us Iberia de la quiebra
Ya no depende de EE. UU. Ahora Toys ‘R’ Us Iberia pertenece a su antiguo equipo directivo y a Green Swan. Este fondo portugués compró el 60% de la compañía en agosto pasado, tras una inversión de 80 millones de euros.
Estos nuevos propietarios la han salvado de un cierre que, por el contrario, sí se ha producido en EE. UU., tras acogerse a la bancarrota hace un año. Pero los baches venían de lejos. Ya en 2005, la matriz evitó el concurso de acreedores dejándose caer en manos de fondos buitre. Una estrategia fallida que ha culminado, 13 años después, con la quiebra de la juguetera.
La casa emitió en marzo pasado la orden de liquidación de todas sus filiales, pero la española se negó. Su equipo directivo le plantó cara con maniobras dilatorias, con el único objetivo de ganar tiempo mientras aparecía un nuevo inversor. Por un lado, llevó a concurso a la filial inmobiliaria, Toys ‘R’ Us Iberia Real Estate, propietaria de 28 tiendas en la Península. De esta manera, evitó que los fondos la vendieran. Y, por otro, declaró también en concurso a las sociedades tenedoras de las acciones, con lo que no se pudieron nombrar nuevos gestores de las mismas. Unos movimientos acertados, pues en ese impasse apareció Green Swan y salvó el negocio en España y Portugal.
El proceso ha sido arduo y prolongado, aunque ahora queda por delante ver si el nuevo plan de negocio funciona. Los nuevos propietarios se muestran muy optimistas: el proyecto es viable. Por lo pronto, se han garantizado usar la marca Toys ‘R’ Us durante 20 años, por lo que su notoriedad y reconocimiento jugarán una parte importante en el éxito del negocio. Además, la firme apuesta por la apertura de franquicias también marcará puntos a su favor.
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