Las franquicias Low-Cost representan en España más de la mitad de la oferta total de empresas franquiciadoras. Y cada vez aumenta más su demanda. A continuación, te contamos por qué.
Este tipo de franquicias surgió en la época de crisis. El mercado sufrió las consecuencias de las circunstancias económicas. En ese momento, conseguir financiación para abrir un negocio era difícil. Por ello, surgieron las franquicias con una baja inversión.
Además, coincidió con el desarrollo de las nuevas tecnologías y los negocios online. Esto permitió la aparición de nuevas franquicias con presupuestos muy modestos.
Actualmente, existe un abanico muy amplio de ofertas de franquicias Low-cost. Muchos sectores han desarrollado su modelo de negocio en una modalidad más económica, para permitir al emprendedor abrir su negocio con baja inversión.
También han surgido nuevas modalidades de franquicias que permiten que el presupuesto sea más bajo. Por ejemplo, las franquicias de autoempleo o las franquicias sin local.
Las franquicias de estética y belleza, franquicias de papelería, franquicias inmobiliarias o franquicias de tiendas especializadas han apostado por montar una franquicia con una inversión reducida y con plenas garantías de éxito.
Con la expansión de las franquicias low-cost se ha democratizado el acceso a las franquicias, consolidándose como una fórmula empresarial idónea en la que el emprendedor puede elegir el proyecto según la inversión que disponga.
La baja inversión no es la única ventaja de las franquicias low-cost. También ofrece todas las ventajas del sistema de franquicias: negocios de éxito, marcas reconocidas, y un apoyo permanente de la central.
5 exitosas franquicias de baja inversión
A continuación, mostraremos algunas de las franquicias low-cost de éxito comprobado: