La franquicia Yves Rocher busca reducir el impacto sobre el medio ambiente ofreciendo a sus clientes cosméticos a base de plantas. Con esta política logra estar presente en más de 90 países. Como resultado consigue que más de 30 millones de clientes compren sus productos a precios accesibles.
Para la integración, la franquicia dispone de un programa de formación y asegura un apoyo continuo. Además, existe otra modalidad de contrato de franquicia: «FYA: franquicia y arrendamiento». De este modo, Yves Rocher asume la totalidad de la inversión. Así mismo, ofrece a los franquiciados una tienda para desarrollar su negocio en la cadena a cambio de un canon.